5 de enero de 2013

La ciudad de las maquinas

Si te das cuenta, las maquinas cobijan nuestros sentimientos. Cuando escribes un "te quiero" en el teclado y le das a enviar. Fieles a nosotros. Si no fueran maquinas, si tuvieran inteligencia, estaríamos perdidos. Desconfio de las maquinas desde siempre, aunque escriba aquí mis pensamientos mas profundos creo que los desfiguran. La maquina me hace teclear, traducir mis burlas mentales a la lógica a un sistema informatizado.
Desfiguración máxima. Esto es realmente lo que ocurre, lo que la maquina te obliga a hacer:
La maquina te pide que escribas. La eficiencia depende del tamaño y lo que tardes en escribir. ¿Quieres mas taras? La maquina te devuelve un mensaje de estas características. Buscas un mapa para entenderlo pero no hay ningún rostro que escrutar para obtener las respuestas. ¿Mas aun? La maquina permanece impasible si sonríes, si lloras. No te va a detener si decides insultar al primero que se ponga a tiro por un malentendido. Malentendido creado por la maquina. La maquina. Me pregunto por que diablos seguimos confiando en ellas. ¿Y si tuvieran inteligencia? La redes neuronales, perfectas maquinas, ejemplificación de la supremacía humana. No solo somos capaces de pensar, somos capaces de argumentar y reproducir nuestro propio pensamiento. Replicar la capacidad de aprendizaje. Redes neuronales, como cambiarían las cosas. Al que insultaste, te devolvería: "Creo que lo decía con ironía, ¿Estas seguro de que quieres mandarle esto?". Que te ayudara a comprender. Que cuando pongas el "te quiero" en vez de devolverte un "lo se, pero somos amigos" te devuelva "yo también, pero deberias hacerme sentir más especial".

1 comentario: